Alberto Tiwi (55), un querido y respetado profesor de un colegio religioso para niñas, ubicado en el territorio de los Awajún, un pueblo originario en la selva norte del Perú, enfrenta un juicio por el que podría ser condenado a cadena perpetua. Mientras Jhany (17), una de sus alumnas que está terminando el colegio, sueña con irse de su comunidad y la violencia en sus entornos familiares, que muchas veces las conduce al suicidio.