Desde 2015, el partido gobernante en Polonia Ley y Justicia viene desarticulando el sistema democrático y la división de poderes. Los jueces se enfrentan a despidos e incluso a detenciones por oponerse al atropello a la Constitución. El juez Igor Tuleya se convirtió en un enemigo público por su actitud intransigente y tendrá que atenerse a las consecuencias.