Drawing Blank es una historia onírica sobre la impermanencia contada a través de la danza y la pintura stop-motion. La protagonista, interpretada por la bailarina y coreógrafa Emily Honegger, descubre una propiedad mágica dentro de un boceto de tinta desechado. Una pareja de baile en miniatura cobra vida e inspira el movimiento en el mundo de papel y tinta que la rodea.