Guada, Maite y Sofi transitan la preadolescencia en el contexto de una sociedad en crisis. Explorando quiénes son, preguntándose quiénes quieren ser y haciendo frente a las adversidades. La orquesta Vamos los pibes -que funciona dentro del Club Atlético Atlanta, en el barrio porteño de Villa Crespo- es su punto de encuentro. El fin de la niñez y el comienzo de la adolescencia transcurre entre melodías y gritos de gol. Un espacio donde los sonidos individuales logran transformarse en música.