Nuestros hábitos y el poder de las máquinas nos han convertido en criaturas sonámbulas sin Dios, condenadas de la Tierra y conejillos de indias del mercado negro de la historia y de las máquinas. Machini es una película de animación que utiliza la técnica del stop motion para denunciar la explotación de los trabajadores en las minas de la República Democrática del Congo, que se dedican a la extracción de cobalto y litio, dos elementos esenciales para la fabricación de aparatos tecnológicos.