Ante la abrumadora angustia producida por el contexto político caótico de Brasil en los noventa, Clara se refugia en una experiencia tan embelesadora como tortuosa: morir de hambre. En un documental elíptico, Clara utiliza su anorexia para desafiar lo que es ser mujer, y se relatan, simultáneamente, una historia extremadamente personal y la historia colectiva de las jóvenes que intentan controlar el mundo que las rodea. Ficción, fantasía y realidad conviven en una complicada relación simbiótica.