Cruda, poco hecha, a punto, hecha y muy hecha. A través de relatos íntimos y personales, en los que se utilizan materiales como pintura, acuarelas y arcilla para representar la cruel mirada de la sociedad, cinco mujeres cuentan sus experiencias en relación con el cuerpo, desde la infancia hasta la tercera edad. En Carne se observa a las mujeres como cuerpos en exhibición, juzgados a medida que pasa el tiempo como si tuvieran diferentes puntos de cocción.